Te cuesta gestionar el tiempo.
Es algo que sientes de manera continua pero a lo que no has podido encontrar solución.
Lo verdaderamente en esta situación es que te plantees una sencilla pregunta.
¿Qué significa para ti tener tiempo?
Si lo piensas, si la contestas descubrirás un principio que te va a llevar a entender mejor tu sensación respecto al tiempo.Porque ocurre una cosa.
El tiempo no lo puedes almacenar.
Guardar.
Poseer.
Y sin embargo siempre has escuchado que el tiempo es oro.
Lo que no significa que lo puedas atesorar.
Gestionar el tiempo eficientemente pasa por entender que el tiempo, a pesar de su valor, no se tiene.
Se crea.
O mejor dicho.
Lo creas tú.
Desde el mundo del coaching sabemos que muchas son las creencias que nos limitan a la hora de alcanzar nuestros objetivos.
Siendo esta una muy habitual.
Que puede llevarte a que sea el tiempo el que te posea a ti.
¿Sabes cómo hacer que eso no ocurra?
Gestionar el tiempo pasa por aprender a crearlo
Lo que te confunde en la naturaleza del tiempo, es probablemente que te pasas toda la vida midiéndolo.
Años.
Meses.
Semanas.
Días, horas y minutos.
Todos con un denominador común.
Se te escapa de las manos.
Ha llegado el momento a que crees ese espacio que te dará el tiempo suficiente para gestionarlo.Y no es un juego de palabras.
Creando espacios de tiempo, comienzas a hacer una buena planificación.
Pero quizás lo más importante a la hora de gestionar el tiempo, es alinearlo con unos objetivos claros.
La conexión entre tus objetivos y el tiempo que te lleva conseguirlos es lo que va a permitirte crear ese tiempo que necesitas para conseguirlos.
De ahí que un buen coach profesional te acompañe a definir esos objetivos asociados a esa línea temporal que te llevará a obtenerlos.
No al revés.
Crear tiempo sin objetivo, es desperdiciarlo.
O al menos no utilizarlo de manera óptima.
Prioridades e impactos tu identidad relacionada con el tiempo
Priorizar es la clave para la creación del tiempo.
Y el impacto de nuestras acciones, el timón que nos ayudará a gestionar el tiempo creado y su rumbo.
Especialmente porque todo ello condiciona quién eres y quién vas a ser al conseguirlo.
Tu tiempo puedes aplicarlo de manera diferente en los distintos planos de tu identidad.
En el trabajo.
Con tu familia.
Entre amigos.
O simplemente cuando lo que necesitas es precisamente perder el tiempo.
Perderlo.
Dejarlo pasar.
Pero lo más importante de todo es especialmente una cosa.
Vivirlo.
Porque cuando lo vives haces algo más que gestionar el tiempo.
Lo aprovechas cada segundo.
¿Sabes cómo conseguirlo?